Desde su infancia fue criado en un ámbito cristianom familia religiosa y escuela cristiana.
En su adolescencia comenzó con una conducta problemática y decidió abandonar su fe procurando "romper todo contacto con Dios".
En 1990 formo junto a unos compañeros de colegio la banda Ultimo Momento, banda influencia por el rock argentino liderado en la época por Soda Stereo. Luego de tocar en varios escenarios importantes decidieron cambiar su nombre consiguiendo también un contrato discográfico. Según se cuenta Pablo pacto con el diablo a cambio de el éxito de su banda. Luego la banda mutó el nombre a Halógena con un sonido mas acercado a Heavy Metal edita en 1996 el disco "Perdiste" con el cual se hicieron sumamente conocidos en Argentina ya que realizaba conciertos por todo país, dicha banda compartia escena con otras del del rock mundial, como Whitesnake, Queensrÿche, Skidrow y Megadeth.
Pablo Olivares comenzó a reencontrarse a sí mismo y al artista que llevó dentro desde su niñez. Su esencia seguía siendo la misma. Así nació “Luz en mi vida”, álbum con el que Pablo recorrió no solo la Argentina, su país natal, sino también decenas de países de América Latina, algunos de los cuales ni siquiera había pisado en su época de Halógena. Los Estados Unidos también fueron testigos de las canciones y el testimonio de este músico. Y hasta Rusia lo recibió prestando sus locaciones para la filmación de sus videoclips.
Su mensaje y su canto sirvieron para que miles de jóvenes supieran que existe un Dios que puede librarlos de las drogas, el alcoholismo, el ocultismo y la misma muerte, tal como lo hizo con el propio Pablo. Su vida fue de inspiración para la película Poema de Salvación.
Artísticamente hablando, el disco “Luz en mi vida” fue depositario de las miradas de los periodistas y críticos musicales, al punto tal de ser nominado a las principales premiaciones que existen en el mercado musical cristiano: “Latin Grammy”, “Dove Awards” y “ARPA”, siendo galardonado en dos rubros en ésta última (“Lanzamiento del año” y “Album de rock del año”, en 2005).
A casi tres años del comienzo de esta trayectoria, Pablo Olivares y su banda están en los umbrales del segundo trabajo discográfico en su trayectoria a nivel cristiano. Con un estilo rockero aún más definido que su anterior placa, emerge en las filas del Grupo CanZion “Voy a entregar mi corazón”.
Ya con más experiencia, Pablo Olivares encara su ministerio netamente hacia la juventud a partir de este disco. Según el propio músico, este disco “no le dará respiro a quien lo escuche. Son 11 canciones de "honestidad brutal”.La sorpresa es la nominación al Grammy Latino 2007.
Hoy no solamente canta e impresiona al mundo con su voz y estilo rockanrolero sino que alienta a los jóvenes a volver al camino.